El tema inmobiliario es muy amplio y posiblemente, con términos que no todos pueden entender. Pero, es importante saber al menos lo básico para no llegar a cometer errores que se pueden pagar muy caro. Por ejemplo, una de las principales dudas que surge es sobre los conceptos de propiedad horizontal y vertical. Es obvio que son diferentes, pero ¿de qué forma?
Antes de decidirse a adquirir un bien, es importante saber el significado de ambos. Se podría decir que la única y principal diferencia es que: la propiedad vertical se trata de una propiedad única (solo un dueño), mientras que en la propiedad horizontal, la propiedad es repartida entre varias personas (conjuntos residenciales, condominios).
Es necesario seguir ahondando en ambos tipos de propiedades para tener mayor información y tomar las mejores decisiones.
La propiedad horizontal
Los especialistas refieren que el derecho jurídico de la propiedad horizontal permite tener incidencia del propietario en los espacios que corresponden a su vivienda. Las áreas comunes tendrán un carácter de copropietarios (jardines, ascensores, pasillos, etc.). Pero la propiedad horizontal no solo tiene que ver con residencias, también entran en juego oficinas, estacionamientos y hasta establecimientos comerciales.
Y es que las edificaciones están divididas en pisos, separaciones o locales, cada uno con un propietario diferente. Son espacios que se comparten. Pero, cada quien tiene autoridad exclusiva de sus delimitaciones físicas. Todos los países y ciudades cuentan con leyes y normas que regulan y garantizan los derechos, convivencia y gestión de áreas comunes.
Dentro de las propiedades horizontales, las leyes establecen cuotas concretas de participación en las áreas comunes, que serán determinadas dependiendo de los gastos generales que se originan por servicios como electricidad y mantenimiento de jardines, por ejemplo. Ese tipo de aspectos se debaten en las juntas o asambleas de propietarios.
La ley de propiedad horizontal garantiza el orden, buen funcionamiento y el respeto de los derechos de todos los dueños de cada espacio de la edificación.
Entonces, la propiedad vertical es…
Como ya se mencionó, en la propiedad vertical, existe la figura de un único dueño, que puede gestionar el destino de locales, viviendas o estacionamientos, sin importar la cantidad. No existe una comunidad de propietarios, por lo que tampoco hay cuotas por participar en la toma de decisiones.
Aunque el dueño de la propiedad vertical no se rige por una ley como la horizontal, sí debe garantizar la preservación de la infraestructura o el inmueble, así como estar atento al cumplimiento de las obligaciones en el ámbito fiscal y pago de impuestos.
Generalmente, en la propiedad horizontal las personas tienen como fin vivir en ella o alquilarla. Ocurre lo contrario con la propiedad vertical, donde los propietarios se muestran más interesados por arrendar de manera parcial o completa los espacios para fines comerciales.
Las leyes, normas y estatutos tendrán como misión garantizar que todos esos procesos se realicen dentro de los marcos establecidos, a fin de evitar complicaciones. Se deben cumplir con los pagos por el alquiler, escritura de los contratos, así como la contabilidad.
Otro elemento que vale la pena resaltar en la propiedad vertical, es que no hay términos como espacios comunes, pues solo hay un solo propietario. Mientras que en la horizontal sí hay cabida para esos conceptos, pues de hecho, las normas establecen que un porcentaje de los derechos de cada dueño, va destinado para el mantenimiento de las áreas comunes, a fin de que todo el inmueble conserve buenas condiciones.
En la mayoría de los casos, en la horizontal, la
contrata los servicios de un administrador que se encargará de organizar, planificar y gestionar los recursos financieros para el acondicionamiento de los bienes comunes.
En la vertical, todo eso recae en el propietario único, quien debe garantizar el buen funcionamiento de cada elemento. Las propiedades verticales están más enfocadas hacia el ámbito de centros comerciales, tiendas o espacios profesionales.
Un poco para cada quien
En la propiedad horizontal, las personas, de acuerdo a las leyes, cuentan con porcentajes de decisión en las áreas comunes. Por ejemplo, se asignan especificidades en estacionamientos, jardines y otras obligaciones. Esos porcentajes también abarcan los votos en las decisiones que se van a tomar en las asambleas de vecinos.
En la propiedad vertical, el dueño solo busca rentabilizar el bien, a través de los alquileres a cualquier tipo de ámbito comercial. Por medio de ese arrendamiento, verá ganancias cada mes, pero también está en la obligación de garantizar que todo funcione sin problemas, resolver fallas en servicios, daños en la edificación, etc.
Aunque, también dependerá en gran medida del tipo de contrato que haga con el arrendatario. Ambas partes deben tomar la decisión de cómo se realizarán los pagos tanto del alquiler, como de los servicios.
Las propiedades verticales destacan por su gran rendimiento económico, no solo beneficia al dueño, sino también al Estado, pues se deben pagar impuestos y otros aspectos fiscales. Si ocurre algún atraso o incumplimiento en esas áreas, pueden presentarse graves problemas legales.
Aprender de los especialistas
Para quienes no comprenden muy bien este tipo de terminología y tema, es necesario buscar la asesoría de los expertos. Las juntas de condominio o vecinales deben servir como puente para brindarles a los propietarios todo lo que requieren saber sobre sus inmuebles. Muchas confusiones han ayudado a despejar dudas.
En cuanto a los dueños de propiedades verticales, también tienen que buscar los consejos de especialistas en el tema inmobiliario. Suelen presentarse confusiones en cuanto al pago de impuestos o elementos fiscales. Con ayuda de gestores, esa situación puede abordarse.
Lo cierto es que conocer las diferencias entre propiedad vertical y propiedad horizontal resulta fundamental a la hora de adquirir ese tipo de inmuebles. En la actualidad, existen normas, leyes y estatutos que garantizan los derechos de los dueños. Esos requerimientos legales están disponibles en tiendas o en los ayuntamientos.
Esas diferencias y características ayudarán a tomar la mejor decisión cuando se desee comprar un bien. ¿Vertical u horizontal? Todo dependerá del propietario.