Buscar consejo profesional es el consejo más importante.
Comprar una vivienda es una de las inversiones más seguras que puede hacer una persona, ya que esta adquisición puede aumentar su valor con el tiempo si se analiza y selecciona una buena propiedad.
En primer lugar, es recomendable conservar la propiedad, lo que significa firmar un contrato, con una vigencia de 3 a 15 días, durante los cuales se dividirá la vivienda y no podrán ingresar otros compradores potenciales. Al mismo tiempo, separando la propiedad, podrá agilizar las aprobaciones de hipotecas y redactar actas de juntas.
Luego, cuando la entidad bancaria aprueba oficialmente la carta hipotecaria, el área jurídica de la inmobiliaria redacta el acta en el notario de oficio del banco. Este documento formaliza la compraventa de una vivienda, en el que ambas partes (comprador y vendedor) se presentan y definen los términos de las obligaciones y derechos asumidos.
El banco comprador luego recibe la factura de venta, tasa la propiedad y comienza el proceso de desembolso de la hipoteca. Al mismo tiempo, el banco verifica que no existan obstáculos legales a la propiedad y luego emite un contrato bancario y un cronograma de pago para obtener el crédito. En la siguiente etapa del proceso, se firma la escritura pública y se presenta ante la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP) para inscribir la venta en el certificado electrónico del inmueble. De esta forma, se mantiene público el estado del propietario y se da acceso al crédito bancario al comprador.
Para efectuar correctamente todo este proceso, es recomendable buscar asesoría especializada.
Fuente:peruconstruye