Para garantizar el funcionamiento de una comunidad, ya sea un apartamento o un edificio, es fundamental contar con un buen administrador de edificios. Esta persona será responsable de mantener a todos los propietarios en sintonía para una convivencia óptima. Si bien todas las comunidades deberían tener uno, muchos no saben exactamente lo que hace.
Las principales funciones del administrador de edificios y condominios está:
1. Comprender las leyes comunes de propiedad y de trabajo para poder desempeñar sus funciones de la manera más correcta. De lo contrario, debe contar con alguien que lo asesore en estos temas.
2. Responsable del trabajo administrativo de la comunidad. Esto significa, entre otras cosas, responsable del cobro de salarios y gastos comunes.
3. El administrador es responsable de la seguridad del apartamento. Esto significa que se deben utilizar ciertos protocolos que brinden mayor seguridad a la comunidad.
4. Asegurarse de que el personal del apartamento realice sus funciones correctamente y cumpla con sus funciones.
5. Mantenimiento del apartamento. Genera todos los contratos y todas las tareas de mantenimiento necesarias para que ninguna de sus dependencias o instalaciones deje de funcionar en un departamento o edificio. Para ello, se requiere un mantenimiento preventivo. Además de esto, los administradores deben saber cómo reaccionar ante eventos imprevistos como tuberías rotas, drenajes, incendios, terremotos, etc. Esto significa que las personas y/o los proveedores llamen y soliciten los arreglos correspondientes.
Las principales dificultades de los administradores
1. Falta de recursos financieros.
2. El comité de dirección no comprende o carece de compromiso, dificultando el trabajo administrativo.
3. Los propietarios y residentes no entienden lo que significa vivir en un apartamento y deben cumplir con las normas en el reglamento de copropiedad.
4. Falta de experiencia o conocimiento del mismo administrador en algunos casos .